El proyecto y el diseño de la decoración de un evento, sobre todo si el evento es una boda,es un poco como un proyecto de arquitectura. Se escuchan las pautas, las dudas y las necesidades y se interpretan los deseos y las peticiones de los clientes. Parece tan fácil como escribirlo, pero como siempre suele pasar en arquitectura, el cliente tiene muchas expectativas que a veces te vuelven loco. Es claro que llevar a cabo una mesa dulce en orden de trabajo, tiempo y dinero es mucho mas sencillo que un proyecto de arquitectura, pero el concepto de base es el mismo: entender lo que pide el cliente y realizar sus deseos. Esto es lo que hacemos en La Belle Place, "materializamos" los sueños mas dulces de los demás, y esto es lo que hicimos el la boda que os contamos hoy.
